10 síntomas de que eres un adicto al trabajo

En el mundo actual, donde la competitividad y la exigencia laboral son cada vez más altas, la adicción al trabajo se ha convertido en una enfermedad preocupantemente común.
Esta enfermedad se caracteriza por una necesidad incontrolable de trabajar, incluso en detrimento de la salud física, mental y social del individuo.
¿Cómo saber si sufres de adicción al trabajo?
A continuación, te presentamos 10 síntomas reveladores que te ayudarán a identificar si tú o alguien que conoces padece esta enfermedad:
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Incapacidad para tomarse vacaciones: No puedes tomarte nunca unas vacaciones, o simplemente no quieres porque para ti es más importante hacer el trabajo. Y si te tomas tus vacaciones, dos semanas sin hacer nada parecen una eternidad.
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Conexión constante al trabajo: Nunca dejas el celular a un lado. La sobrepoblación de Internet en los teléfonos móviles es tu peor aliado, ya que estás conectado las 24 horas del día «por si pasa algo». Los correos electrónicos se revisan de vez en cuando.
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Desconexión con el resto de personas: Primero, segundo y tercero. Tus compromisos profesionales son siempre más importantes que un evento familiar o un acto en la escuela de los niños.
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Incapacidad de delegar: Siempre acaban haciendo lo que les da la gana porque no confían en que los demás hagan bien el trabajo. Entonces, terminan con exceso de trabajo y como resultado se enferman con responsabilidades excesivas, debido al estrés.
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Los primeros en llegar y los últimos en salir: El horario de trabajo para ellos no existe. Llegan al trabajo muy temprano y la hora de salida está sujeta a una serie de factores que casi siempre acaban por convertirlos en los últimos en salir sin problemas.
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La vida social no es importante: Casi no tienen vida social porque para ellos salir en lugares públicos no es atractivo porque significa estar en casa descansados el mayor tiempo posible. Estar en casa les permite estar al tanto de lo que ocurre en su mundo laboral.
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Renuencia a vivir en pareja: En general, los adictos al trabajo acaban descuidando a su pareja. Su trabajo es tan importante para ellos que tener pareja termina siendo un factor de distracción. Terminan siendo solitarios y también conflictivos.
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Obsesión por el éxito: Todo lo que tocan o todo en lo que intervienen debe tener un éxito significativo. El éxito es gracias a ellos y el fracaso no existe, es culpa de los demás.
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No tienen amigos: La mayoría de los adictos al trabajo piensan que en su mundo laboral no tienen amigos, sino aliados que les puedan servir en algún momento. También creen en las personas que intentan derribarlos.
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Incapacidad para decir NO en el trabajo: Siguen tres mandamientos que respetan casi a ciegas, aunque les cueste salud: «No digas que no a tu jefe»; “No digas que no sé” y “nunca digas que no puedo”.
Recuerda: Si te identificas con varios de estos síntomas, es importante buscar ayuda profesional. Un psicólogo te puede ayudar a superar la adicción al trabajo y mejorar tu calidad de vida.
¡No permitas que el trabajo se apodere de tu vida!