Crucitas: geólogos a favor, UCR en contra de privatizar

Legalizar la minería de oro en Crucitas divide los criterios entre la Escuela de Geología de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Colegio de Geólogos de nuestro país.
Esa es la reacción de los dos entes ante la propuesta que una diputada de la administración anterior dejó en la Asamblea Legislativa y que tiene como objetivo autorizar la minería en la localidad de Crucitas, ubicada en la zona norte de nuestro país, específicamente en el distrito de Cutris que pertenece al cantón de San Carlos.
Lo que se propone es un impuesto del 5 % sobre las ventas brutas del oro extraído para el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), para el régimen no contributivo, así como para las municipalidades de Río Cuarto, San Carlos, Los Chiles, Upala y Guatuso.
La iniciativa fue presentada en la Asamblea Legislativa por la hoy exdiputada María Inés Solís, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y tiene como finalidad el combate a la minería ilegal y el de crear un marco regulatorio para otorgar los permisos de exploración y concesiones de explotación.
UCR en contra
Jorge Lobo, miembro de la Escuela de Geología de la UCR, se refirió al expediente 22.007 Ley de Minería Crucitas.
La exposición se dio con el fin de aclarar el panorama relacionado con el proyecto Crucitas en medio de los cuestionamientos por la negligencia del Estado de atender la problemática social.
El investigador universitario relató que el proyecto no incluye mecanismos de capacitación y, además, permitiría el uso del cianuro.
Con respecto a la utilización del mercurio en la minería artesanal o de pequeña escala, como ocurre en Abangares, señaló que no se soluciona solamente prohibiéndola.
“El problema es conseguir que esta sustancia peligrosa deje de ser utilizada, para lo que se requiere de una estrategia que necesita financiamiento y capacitación, nada de esto es mencionado en la propuesta de Ley” agregó.
Por otro lado, se permite ver implícitamente el uso del cianuro y otras sustancias peligrosas para los procesos de beneficiado, típicos de la minería de cielo abierto”, señaló.
Además indicó que, con la discusión del proceso de Crucitas, la minería química a cielo abierto requiere la remoción de enormes cantidades de suelo y rocas para extraer pequeñas cantidades de metal.
Lobo finalizó diciendo que en este tipo de yacimientos, el oro se encuentra en concentraciones tan bajas como tres gramos por tonelada.
Colegio de Geólogos a favor
Por su parte Diego Guadamuz, miembro del Colegio de Geólogos de Costa Rica, propuso en ese momento que se legalice la actividad en Crucitas y que se establezcan impuestos para que los recursos se inviertan en el desarrollo no solo del país sino también en la economía local.
Agregó que, si se lograra legalizar, se podrán solucionar los derrames de mercurio que originan contaminación de ríos de la comunidad y que podrían desencadenar en problemas internacionales.
“Debemos pensar que únicamente una zona no debe ser propuesta como la excepción, sino que hay que motivar la minería legal.
Realmente los daños que está generando la minería ilegal en Crucitas, junto con los derrames de toneladas de mercurio, están fomentando aún más los problemas de arsénico comprobado en informes de 2017 y 2018”, señaló.
La organización considera que el proyecto se respalda siempre y cuando se dé de forma racional y se proceda a cumplir con las disposiciones ambientales.
Argumentó que la Dirección de Geología debería pasar a ser una dependencia del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
La institución detalló que en reiteradas ocasiones advirtió del impacto ambiental causado por la minería en Crucitas, así como los posibles problemas a nivel internacional a raíz de los daños en algunos ríos.