El secreto que nunca te contaron del Viernes Santo

El Viernes Santo es parte de una tradición religiosa milenaria que tanto católicos como evangélicos y protestantes celebran en muchos países.
El Viernes Santo es considerado el día principal de la Semana Mayor que observan estas religiones y ese día recuerdan la crucifixión y muerte de Jesús ocurrida aproximadamente entre el año 28 y 32 de esta era.
Ese día sucedieron muchos cosas extrañas en Jerusalén, lugar donde tuvo lugar este hecho narrado en el compendio de libros hecho por la Iglesia Católica conocido como Biblia y también por otros escritores seculares de esa época entre ellos el historiador israelita Josefo.
También ese día se registraron otros sucesos los cuales aparecen en varios escritos encontrados en Egipto, Etiopía, Irak, Turquía y China.
El secreto del Viernes Santo
Tanto en la Biblia como en otros escritos coinciden en que a la hora de la crucifixión y hasta la muerte de Jesús (aproximadamente 3 horas) el cielo se oscureció dejando perplejos a todos.
El asunto es que en ese Viernes Santo esa penumbra no se presentó únicamente en el lugar de la crucifixión de Jesús, fue en todo Israel y todo el planeta el que se oscureció.
Además, por la fecha, la Pascua Hebrea la cual coincidía con la luna llena, esta saldría más tarde por la noche lo que prueba que no participó en la ocurrencia de ese fenómeno astronómico.
¿Y la causa?
¿Se pregunta usted que pudo hacer causado este suceso ese Viernes Santo? pues te contamos que de acuerdo al astrónomo e investigador Gill Broussard, la única explicación de que pudo provocar una oscuridad de tres horas en todo el planeta es un eclipse de grandes dimensiones.
Según Broussard, si aplicamos una sencilla regla matemática esta indica que en el caso del tamaño de la luna comparada con la Tierra y el mismo sol durante un eclipse nuestro satélite se interpondrá entre nuestro planeta y nuestra estrella generando oscuridad en una pequeña franja por y un máximo de apenas 7 minutos.
Partiendo de esa conclusión entonces queda al descubierto una pregunta y es: ¿De que tamaño tendría que ser un objeto para eclipsar la luz del sol y dejar a oscuras todo el planeta durante 3 horas., tal y como sucedió ese Viernes Santo?
La respuesta es 7, por lo que se concluye que un objeto con ese tamaño pasó entre la Tierra y el Sol el Viernes Santo provocando lo que narra la Biblia y otros.
Broussard sostiene que ese objeto sería el Planeta 7X, un cometa de grandes proporciones que entra y sale del sistema solar de forma cíclica en promedio cada 360 años. Este cuerpo es también buscado por la NASA y otras agencias espaciales.
Terremoto
Llama la atención que el libro sagrado de los católicos y protestantes y otros escritos de otros países también mencionan la ocurrencia de un gran terremoto aproximadamente a las 3 de la tarde de ese día.
Fue tal la magnitud de ese sismo que el velo (tela) del templo de Jerusalén se partió en dos además de más daños que se presentaron en otros lugares a nivel mundial.
Ese sismo indican varios estudios (a nivel mundial) solo podría ser provocado por un disturbio gravitacional y magnético entre la Tierra y otro cuerpo celeste con mas masa pasando cerca de la órbita de nuestro planeta.
Específicamente se refieren a un desplazamiento del polo terrestre de entre 26 a 28 grados con efecto pivote como la causa de este sismo y probablemente hasta tsunamis.
Video:
El siguiente es un video explicativo hecho por Gill Broussard sobre los eventos astronómicos y geológicos que se registraron durante la crucifixión de Jesús