Glutatión: el Antioxidante Maestro que Revive a los demás Antioxidantes

En el intrincado universo de nuestra biología celular, existe un héroe discreto pero extraordinariamente poderoso: el glutatión.
Este elemento es considerado por muchos expertos como el antioxidante maestro del organismo, ya que esta molécula no solo nos defiende de forma integral contra el constante ataque de los radicales libres, sino que además juega un papel crucial como «revitalizador» de otros antioxidantes que obtenemos de nuestra dieta.
Lo más fascinante es que este guardián no es un extraño que incorporamos, sino un compuesto que nuestras propias células producen.
El glutatión, a menudo abreviado como GSH, es un tripéptido, una pequeña proteína compuesta por tres aminoácidos: cisteína, glutamato y glicina. Se encuentra presente en prácticamente todas las células de nuestro cuerpo, desempeñando una miríada de funciones vitales, pero su papel como antioxidante principal es, sin duda, uno de los más relevantes para nuestra salud y bienestar.
Defensor Endógeno: La Primera Línea de Batalla
A diferencia de muchos antioxidantes populares que acaparan titulares y que obtenemos principalmente a través de los alimentos (como la vitamina C o la E), el glutatión tiene la distinción de ser endógeno. Esto significa que nuestro cuerpo lo sintetiza de forma natural.
Esta capacidad intrínseca lo convierte en una pieza fundamental e insustituible de nuestro sistema de defensa interno.
«El glutatión es, sin lugar a dudas, el antioxidante intracelular más importante», comenta la Dra. Elena Víquez, especialista en medicina integrativa. «Actúa como el primer escudo protector de nuestras células contra el estrés oxidativo, un proceso implicado en el envejecimiento prematuro y en el desarrollo de numerosas enfermedades crónicas, desde cardiovasculares hasta neurodegenerativas».
Su acción antioxidante es integral. El glutatión neutraliza directamente una amplia gama de especies reactivas de oxígeno (ROS) y especies reactivas de nitrógeno (RNS), subproductos tóxicos del metabolismo normal y de la exposición a toxinas ambientales. Al donar un electrón a estas moléculas inestables, el glutatión las estabiliza, previniendo el daño a componentes celulares vitales como el ADN, las proteínas y las membranas lipídicas.
Resucitando los Antioxidantes Exógenos
Pero la maestría del glutatión no termina en su acción directa. Una de sus funciones más sorprendentes y cruciales es su capacidad para reciclar y regenerar otros antioxidantes, especialmente aquellos que son exógenos, es decir, que debemos obtener de fuentes externas, como nuestra dieta.
Pensemos en antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E. Cuando estas vitaminas neutralizan un radical libre, se oxidan y pierden su capacidad protectora. Es aquí donde el glutatión interviene de manera magistral.
«El glutatión puede ‘resucitar’ a estos antioxidantes», así lo explica el Dr. Ricardo Arias, bioquímico especializado en mecanismos de óxido-reducción. «Al donarles los electrones que perdieron en su batalla contra los radicales libres, el glutatión restaura su forma activa, permitiéndoles volver a ejercer su función protectora una y otra vez. Es un sistema de cooperación sumamente eficiente».
Por ejemplo, después de que la vitamina C ha donado un electrón, el glutatión puede reducirla de nuevo a su forma funcional. De manera similar, aunque a veces de forma indirecta a través de la vitamina C, el glutatión participa en la regeneración de la vitamina E, el principal antioxidante liposoluble que protege nuestras membranas celulares.
Esta capacidad de reciclaje no solo potencia la efectividad de los antioxidantes que consumimos, sino que también asegura que el sistema de defensa antioxidante del cuerpo funcione de manera óptima y coordinada. El glutatión actúa, en esencia, como el gerente de una eficiente cuadrilla de limpieza celular, asegurándose de que todos sus miembros estén siempre listos para la acción.
Manteniendo Fuerte al Guardián Interno
Nuestro cuerpo produce glutatión hasta los 20 años, a partir de ahí los niveles de esta molécula empiezan a descender a razón de hasta un 15% cada década. Además diversos factores pueden aumentar esa pérdida como: una dieta deficiente, el estrés crónico, la exposición a toxinas, ciertas enfermedades y el propio proceso de envejecimiento. Mantener niveles adecuados con suplementos de este antioxidante maestro es, por tanto, fundamental para la salud.
Avance Tecnológico: Glutatión Nanonizado
Es precisamente en el desafío de la absorción del glutatión donde los avances científico-tecnológicos están abriendo nuevas y prometedoras puertas luego de confirmarse perdemos el glutatión a partir de los 20 años. La emergencia del glutatión representa un desarrollo significativo en este campo.
Mediante la nanotecnología, las moléculas de glutatión se encapsulan o se reducen a un tamaño nanométrico, lo que, según las investigaciones en curso, permite un 99% de biodisponibilidad y absorción en el organismo al ser administrado de forma exógena en tan solo 30 segundos. Esto se conoce como glutatión nanonizado.
Esta mejorada capacidad de ser absorbido está presente en los productos de la empresa Neumi (CLIC AQUÍ) no solo permitie que el glutatión suplementario ejerza su potente acción antioxidante directa de manera más eficaz dentro de las células, sino que también potencia su rol fundamental en el reciclaje de otros antioxidantes exógenos como las vitaminas C y E.
Al asegurar una mayor cantidad de glutatión nanonizado activo a los tejidos, se logra un soporte más robusto al sistema antioxidante general del cuerpo, contribuyendo de manera más efectiva a contrarrestar el estrés oxidativo y sus consecuencias.
Este avance subraya cómo la innovación tecnológica optimiza el aprovechamiento de moléculas vitales, como el glutatión, en beneficio de la salud humana.
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Fuente: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3260729/



