Ciencia

Última Hora: Aparecen 3 Tres Cometas en el Sistema Solar al Mismo Tiempo

Durante octubre de 2025 se ha producido una coincidencia poco habitual en nuestro vecindario cósmico: tres cometas con actividad visibleSWAN (C/2025 R2 o F2), 3I/ATLAS (o CI ATLAS) y Lemmon (C/2025 A6)— se encuentran de visita en el Sistema Solar interno simultáneamente.

Cada uno viene con su propia historia, órbita, brillo y trayectoria, y su presencia conjunta ofrece una oportunidad excepcional para astrónomos aficionados y profesionales por igual.

Aunque no todos podrán observarse fácilmente desde cualquier punto de la Tierra, el panorama general es muy estimulante: estos vagabundos helados, vestigios del origen del Sistema Solar (y, en un caso, incluso de otro sistema estelar), nos regalan un momento de confluencia astronómica.

¿Quiénes son estos cometas?

Para comprender el fenómeno, conviene detallar cada uno de ellos: su tipo, origen conocido, trayectoria y visibilidad esperada.

Cometa SWAN (C/2025 R2 o F2)

Comúnmente llamado “cometa SWAN”, este objeto fue descubierto utilizando imágenes del instrumento SWAN del satélite SOHO (Solar and Heliospheric Observatory).

Hay algo intrigante: algunas fuentes lo denominan C/2025 F2 (SWAN), mientras que otras usan C/2025 R2 (SWAN) para el cometa recientemente descubierto en septiembre de 2025, posiblemente el mismo o uno nuevo (o variante de órbita).

Según los datos más recientes:

  • En su descubrimiento, este cometa mostraba magnitud alrededor de +11 y se encontraba relativamente lejos del Sol.

  • Se espera que alcance su punto más cercano a la Tierra (máxima aproximación) el 20 de octubre de 2025, a una distancia de unas 0,26 unidades astronómicas, es decir, cerca de 38-~39 millones de km.

  • En ese momento, su brillo podría aumentar hasta magnitud +4, lo que lo haría potencialmente visible a simple vista bajo cielos oscuros.

  • Su órbita es de largo periodo: se calcula que su semieje mayor (a) ronda los ~ 800 AU, lo que implica un periodo orbital de alrededor de 22 500 años.

  • El cometa era visible con binoculares desde algunas regiones del hemisferio sur y, progresivamente, esperándose su visibilidad desde latitudes más australes y medias.

Este cometa ha sido descrito como uno de los visitantes más esperados en el cielo nocturno por su tono verde en la coma, atribuible típicamente a moléculas de carbono diatómico (C₂) o CN bajo excitación solar.

Cometa 3I/ATLAS (a veces referido como “CI ATLAS”)

El cometa 3I/ATLAS (también catalogado como C/2025 N1) tiene un estatus particularmente fascinante: procede del espacio interestelar, es decir, no nació en nuestro Sistema Solar.

Algunos datos clave:

  • Fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS en Chile, cuando ya estaba ingresando al Sistema Solar interno desde una distancia de ~4,5 unidades astronómicas.

  • Como cometa interestelar, su trayectoria es hiperbólica o de alta excentricidad, lo que indica que no está ligado gravitacionalmente al Sol para repetir órbita en tiempos humanos.

  • Su paso ofrecerá datos cruciales sobre materiales, composición y comportamiento de cuerpos nacidos fuera de nuestro sistema planetario, permitiendo comparaciones con cometas nativos a nuestra nube de Oort.

Sin embargo, su visibilidad y brillo no serán tan prominentes como los otros cometas “verdes” recientes. Pero su mera presencia como visitante interestelar lo convierte en un objeto de atención especial para los astrónomos.

Cometa Lemmon (C/2025 A6)

El cometa Lemmon, descubierto por el Mount Lemmon Survey (Arizona, EE. UU.) el 3 de enero de 2025, ha crecido rápidamente en importancia entre los observadores del cielo.

Algunas características destacadas:

  • En el momento de observación, su distancia a la Tierra es ~0,627 UA (unos 94 millones de km) según datos actuales.

  • Su punto más cercano al planeta ocurrirá el 21 de octubre de 2025, a ~0,596 UA (≈ 89 millones de km).

  • El perihelio (su punto más cercano al Sol) será el 8 de noviembre de 2025.

  • Su órbita tiene una excentricidad de ~0,9958 y el periodo estimado es de ~1 396 años.

  • En las semanas previas a su máxima aproximación, ha mostrado un aumento significativo en brillo, saltando de magnitudes débiles (por ejemplo +21) a valores próximos a +6–+7 en condiciones ideales.

  • Su tonalidad verde es también un rasgo llamativo, nuevamente asociado con emisión de C₂ y otros radicales bajo luz solar.

  • Se considera que podría llegar a ser visible a simple vista bajo cielos oscuros si continúa su tendencia de aumento de brillo.

Lemmon se perfila como uno de los candidatos más prometedores para observadores casuales en 2025.

¿Cómo es posible que estén dentro del Sistema Solar “al mismo tiempo”?

La frase “dentro del Sistema Solar” no implica que los cometas estén cerca entre sí o interactuando mutuamente, sino que todos penetran la región interior del sistema planetario (la zona donde sus órbitas los hacen cruzar o acercarse al Sol o a la órbita terrestre).

La razón de esta coincidencia puede entenderse por:

  1. Oscilaciones orbitales independientes: cada cometa tiene su propia órbita (perihelio, inclinación, excentricidad) y se mueve siguiendo las leyes de Kepler y la gravedad del Sol y otros cuerpos. No comparten evolución orbital ni influencia mutua significativa.

  2. Descubrimientos recientes durante su entrada interior: muchos de estos cometas apenas se hicieron visibles cuando surcan la región cercana al Sol, lo que hace posible que se detecten al mismo tiempo.

  3. Intervalo temporal del paso interior: aunque sus tiempos de observación máxima pueden coincidir en semanas o días, sus períodos orbitales son muy distintos (decenas a miles de años), lo que hace que esta confluencia sea poco frecuente.

Así, la coincidencia está en que los tres atraviesan nuestro “patio solar” durante el mismo periodo terrestre, no que estén próximos entre sí.

Expectativas para observadores terrestres

Para quienes deseen ver estos cometas, hay varios factores a considerar: época del día, latitud, condiciones del cielo y la fase de la Luna.

Visibilidad esperada de cada cometa

  • SWAN (C/2025 R2): se espera que durante la máxima aproximación luzca con magnitud ~4, siendo visible con binoculares o a simple vista en cielos oscuros.  Su posición en el cielo occidental durante el crepúsculo vespertino será la más favorable.

  • Lemmon (C/2025 A6): alcanzará máxima cercanía terrestre el 21 de octubre, donde podría igualar el brillo de SWAN bajo buenos cielos.  Se podrá observar en la constelación del norte (Ursa Major / Canes Venatici) dependiendo de la latitud.

  • 3I/ATLAS: debido a su origen interestelar y a que no fue un cometa brillante inicialmente, su visibilidad será más exigente: telescopios medianos o grandes serán probablemente necesarios para captarlo en su paso cercano.

Momento ideal

  • Cerca del 20–21 de octubre de 2025 será el punto central de esta conjunción de cometas: SWAN y Lemmon alcanzan sus respectivas aproximaciones a la Tierra casi al mismo tiempo.

  • En esas fechas, coincidirá con la lluvia de meteoros Oriónidas ——la cual tiene su pico alrededor del 20 al 21 de octubre—, lo que añade atractivo al espectáculo celeste.

  • Dado que habrá Luna nueva en esos días, el cielo estará más oscuro, favoreciendo la visibilidad de cometas débiles o con brillo marginal. Aunque esta coincidencia no se asegura siempre, se ha señalado que la fase lunar y el momento hacen que las condiciones sean óptimas.

Recomendaciones para los observadores

  • Usar binoculares (7×50 o 10×50) o telescopios con aumento moderado.

  • Buscar sitios con cielo oscuro — lejos de contaminación lumínica urbana.

  • Ver hacia el oeste-suroeste poco después del atardecer para ver SWAN; hacia el norte/noroeste en horas posteriores para Lemmon, según la latitud del observador.

  • Apuntar durante días alrededor del 20–22 de octubre para aprovechar el momento de máxima proximidad.

  • Utilizar aplicaciones planetarias (como Stellarium, SkySafari, TheSkyLive) para saber la posición exacta según la ubicación local.

  • Ser paciente: los cometas pueden aparecer tenues al ojo desnudo, y ajustes menores de enfoque o visión adaptada al cielo ayudan mucho.

Importancia científica de este encuentro simultáneo

Que tres cometas sean visibles simultáneamente tiene múltiples valores para la ciencia:

  1. Comparación directa de composiciones
    Poder observar varios cometas al mismo tiempo permite comparaciones de sus comas (envolturas gaseosas), colas iónicas y polvo bajo condiciones similares de iluminación solar. Las diferencias en emisión de C₂, CN, CO₂, etc., pueden revelar origen, historia térmica y evolución química.

  2. Pruebas sobre la nube de Oort e influxo interestelar
    En el caso de 3I/ATLAS, al venir desde fuera del Sistema Solar, ofrece una muestra directa de material no originario de nuestra región. Compararlo con cometas de la nube de Oort (como SWAN o Lemmon) puede revelar si hay diversidad significativa entre sistemas estelares y su contenido volátil.

  3. Monitoreo de actividad frente a radiación solar
    Cómo reaccionan estos cuerpos helados cuando se acercan al Sol (tasa de sublimación, emisión de gases, formación de jets, posibles fragmentaciones) puede estudiarse casi simultáneamente bajo irradiación solar similar.

  4. Refinamiento orbital y modelos dinámicos
    Las observaciones en este tramo interior permiten mejorar los parámetros orbitales (excentricidad, inclinación, nodo ascendente) y prever futuros destinos o evolución (si regresan o se eyectan). En especial para cometas de largo periodo o hiperbólicos, estas medidas son fundamentales.

  5. Enganche público y educativo
    Eventos como este estimulan la divulgación astronómica: la posibilidad de que personas comunes, con equipos modestos, vean cometas múltiples en una misma noche genera interés, conciencia científica y aprecio por nuestro entorno espacial.

¿Podrían interactuar o colisionar?

No. Aunque los tres estén “dentro del Sistema Solar”, sus distancias relativas entre sí son enormes —millones de kilómetros—, y sus órbitas no están alineadas para un encuentro cercano entre ellos. No hay riesgo alguno de colisiones ni interacción gravitacional significativa entre cometas en esta ocasión. Cada uno sigue su camino, dominado principalmente por la gravedad del Sol y efectos menores de perturbaciones de planetas cercanos.

Escenarios futuros y retorno

  • SWAN: con un periodo estimado de ~22 500 años, no se espera que regrese en tiempos humanos.

  • Lemmon: al tener un período cercano a ~1 396 años, tampoco volverá durante muchas generaciones.

  • 3I/ATLAS: siendo un visitante interestelar, seguramente continuará su salida del Sistema Solar, ya que no está gravitacionalmente ligado al Sol.

En consecuencia, esta es probablemente una de esas pocas ocasiones en que observar estos tres cometas juntos será posible para la humanidad contemporánea.

Lo que no lo sabíamos (o lo que podría cambiar)

  • La predicción exacta del brillo cometal es siempre incierta. Muchos cometas pierden masa, se fragmentan o tienen emisión impredecible —lo que puede hacer que brillen menos de lo esperado.

  • En el caso de SWAN, se ha planteado la posibilidad de que el cometa esté perdiendo masa rápida o fragmentándose, lo que podría atenuar su visibilidad.

  • Es posible que en días cercanos al paso más cercano algunas perturbaciones gravitatorias menores de planetas (especialmente Júpiter) modifiquen ligeramente las trayectorias futuras predichas.

  • El clima terrestre, la contaminación lumínica y la fase lunar pueden ser factores decisivos para que algunos observadores no logren verlos.

  • Nuevos descubrimientos o mejoras en telescopios podrían revelar cometas adicionales en el mismo período, lo que haría aún más extraordinaria la escena.

Que tres cometas —SWAN, 3I/ATLAS y Lemmon— estén transitando simultáneamente el interior del Sistema Solar es un regalo astronómico poco frecuente. Cada uno aporta su singularidad: SWAN con su coma verde y perihelio inminente, Lemmon con su crecimiento acelerado en brillo, y 3I/ATLAS como visitante interestelar.

Para quienes alzan la mirada hacia el cielo nocturno entre el 20 y 22 de octubre de 2025, el universo ofrece un espectáculo en múltiples dimensiones: cometas convergentes, meteoros cruzando y una ventana hacia los orígenes y la diversidad de los cuerpos cometarios del cosmos.

Mantente pendiente de actualizaciones orbitales y condiciones de visibilidad, y aprovecha la oportunidad: probablemente no haya otra igual en mucho tiempo.

Preguntas frecuentes (FAQs)

  1. ¿Se pueden ver a simple vista desde cualquier parte de la Tierra?
    No necesariamente. La visibilidad dependerá de la latitud, la contaminación lumínica, la fase lunar y el brillo real de cada cometa. En cielos oscuros y con buena condición, SWAN o Lemmon podrían hacerse visibles sin instrumentos ópticos.

  2. ¿Por qué los cometas lucen verdes?
    El color verde proviene típicamente de moléculas como el carbono diatómico (C₂) o radicales CN que, excitados por la luz solar, emiten en longitudes específicas en la región visible, generando ese tono verde distintivo.

  3. ¿Habrá riesgo de impacto o colisión entre cometas o con la Tierra?
    No. Las distancias entre ellos son enormes y sus órbitas no están alineadas para encuentros cercanos. No representan ningún peligro para la Tierra ni entre sí.

  4. ¿Qué equipo se necesita para observarlos?
    Un par de binoculares (como 7×50 o 10×50) es útil para la mayoría de los aficionados. Un telescopio pequeño o mediano mejorará la experiencia, permitiendo ver detalles más finos de la coma o la cola.

  5. ¿Habrá otra ocasión como esta en el futuro cercano?
    Es muy improbable que ocurra algo idéntico en el futuro próximo. Los cometas tienen periodos orbitales distintos —algunos pasan cada miles de años— y las condiciones para que varios sean visibles a la vez son extraordinarias. Aprovecha esta ventana mientras esté abierta.

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